Atender una emergencia parece tan simple como encender la sirena y correr. Pero detrás de cada salida hay una estructura invisible que pocos conocen y muchos dan por sentada.

Mantener una agrupación de atención prehospitalaria va mucho más allá del uniforme o la ambulancia. Cada día, enfrentamos una lista de gastos operativos que no se ven, pero que son vitales para seguir funcionando:

🩺 Gastos operativos reales de nuestra misión:

• Gasolina diaria, cuyo consumo se multiplica por la velocidad de respuesta.

• Llantas, frenos, suspensión, mecánica especializada, que se desgastan aceleradamente por emergencias.

• Mantenimiento de ambulancias, que se deprecian más rápido que cualquier vehículo común.

• Equipo médico básico y avanzado: férulas, camillas, aspiradores, oxígeno, DEA, botiquines, collarines, etc.

• Insumos desechables: guantes, vendas, soluciones, gasas, jeringas, y más.

• Medicamentos de urgencia.

• Uniformes y equipo de protección personal (EPP).

• Certificaciones obligatorias, cursos de actualización y capacitación continua.

• Alimentos, agua y descanso para el equipo en guardia.

• Electricidad, gas e internet en la base operativa. techos, baños, iluminación, seguridad.

• Servicios de telefonía y comunicación interna.

• Reparaciones imprevistas tras accidentes, vandalismo o uso intensivo.

• Sistemas de registro y monitoreo.

• Papelería, administración, y cumplimiento legal ante SAT, Protección Civil y COFEPRIS.

Y aún así, no cobramos por nuestros servicios.
No dependemos de organizaciones, ni de presupuestos gubernamentales.
Nuestro modelo se sostiene gracias al compromiso de quienes creen que ayudar no debería tener precio, pero sí requiere apoyo.  Por eso, hoy más que nunca, te necesitamos a ti.

Tu donativo no es un lujo.
Es la diferencia entre llegar… o no llegar a tiempo.

Ubicación CNE delegación Atlacomulco